limpieza abrasiva

Granallado vs. Arenado: ¿Cuándo Utilizar Cada Técnica para Tratar Superficies?

Granallado vs. Arenado: ¿Cuándo Utilizar Cada Técnica para Tratar Superficies?

A la hora de realizar una limpieza abrasiva y preparar superficies para aplicaciones de pintura, protección o restauración, es crucial elegir la técnica adecuada entre granallado y arenado. Ambos procesos tienen sus propias ventajas y aplicaciones específicas. Aquí te explicamos en qué casos es recomendable utilizar cada técnica:

Granallado:

  • Eliminación de Capas Resistentes: El granallado es ideal para una limpieza abrasiva de capas de pintura, óxido, corrosión o recubrimientos resistentes en superficies metálicas. Su alta velocidad y poder abrasivo lo hacen efectivo en la limpieza profunda y preparación de superficies para nuevos recubrimientos.
  • Preparación de Superficies Metálicas: En la industria automotriz, naval, aeronáutica y metalúrgica, el granallado se utiliza para preparar superficies metálicas antes de aplicar pintura, recubrimientos protectores o tratamientos anticorrosivos. Mejora la adherencia y durabilidad de los recubrimientos.
  • Mejora de Rugosidad y Resistencia: El granallado puede mejorar la rugosidad superficial, proporcionando una mejor adherencia para pinturas y recubrimientos, así como aumentar la resistencia al desgaste en piezas y componentes industriales.

Arenado:

  • Limpieza abrasiva de Superficies Delicadas: El arenado es más suave que el granallado y se utiliza en superficies más delicadas como madera, piedra, vidrio o plástico. Es ideal para la restauración de muebles antiguos, monumentos históricos o estructuras arquitectónicas.
  • Remoción de Contaminantes Leves: Para eliminar suciedad, óxido ligero, pintura descascarada o contaminantes superficiales en materiales no metálicos, el arenado es una opción efectiva sin dañar la integridad de la superficie.
  • Preparación Estética: El arenado se utiliza en aplicaciones estéticas donde se busca una textura suave y uniforme, como en la industria de la decoración, arte, diseño de interiores o en la preparación de superficies para pintura decorativa.

El granallado es ideal para superficies metálicas robustas que requieren una limpieza profunda y preparación intensiva, mientras que el arenado es más adecuado para materiales delicados o aplicaciones estéticas donde se busca una textura suave y un acabado refinado. En Bobiare, para una limpieza abrasiva, contamos con la experiencia y tecnología necesarias para ofrecer soluciones de granallado y arenado de alta calidad que cumplen con los estándares más exigentes en cada caso. ¡Contáctanos para encontrar la mejor solución para tu proyecto!

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